"Como dijo el Señor en el Evangelio "a lo pobres los van a tener siempre con ustedes", y por más grande que sea el aporte éste será siempre poco en el conjunto de necesidades, que son muy grandes. Sin embargo la cantidad no es lo que más importa sino la carga de cariño y preocupación que la acompaña, ya que de este modo la ofrenda se convierte en caridad y el amor en una experiencia personal con Cristo Jesús de cada día".
Con estas palabras el Sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores sintetiza la jornada vivida durante la Colegiotón (campaña solidaria) que partió el miércoles pasado con la recolección y selección de los aportes y que finalizó hoy, a eso de las 13:00 horas, al alero del Santuario Shoenstatt de Carrascal, en acción de gracias, frente a la imagen de la Mater.
Y justamente fue cariño y preocupación lo que movía la etapa final de la Colegiotón. Escencia que también se encontraba presente en las donaciones, como el producto agregado producido en el trabajo y acción del Colegio en los días previos. Si de caridad se habla, ésta sorprende ya que no necesitó de forzudos ni especialistas en la entrega de la ofrenda, sino mas bien de niños, jóvenes y adultos alegres presentes sólo con las ganas de servir. En fin, las bodegas de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores recibió el aporte prometido y al juzgar por los rostros de los presentes éstos irradiaban la satisfacción de haber llenado los corazones con la vivificante bendición de Cristo Jesús.
Ñeque de forzuditas. Fin
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