sábado, 11 de abril de 2009

¿POR QUÉ BUSCAN ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?

El domingo muy temprano por la mañana, algunas mujeres fueron al sepulcro con muchísima prisa y quedaron atónitas al encontrar la piedra removida y al oír a un ángel que Jesús Nazareno había resucitado.

LA RESURRECCION (Lucas 24, 1-12):

El primer día de la semana, apenas empezó a asomar la luz, fueron al sepulcro llevando aromas que habían preparado. Y hallaron la piedra volteada de la boca del sepulcro, y entrando no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. "Y sucedió que mientras ellas se quedaban perplejas por ello, se presentaron a su lado dos varones con vestidura resplandeciente. Y entrando ellas en miedo e inclinando sus rostros hacia tierra, les dijeron aquellos: ¿Por qué buscais al vivo entre los muertos? No está aquí, que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló cuando aún estaba en Galilea, diciendoos que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores, y ser crucificado, y resucitar al tercer día." Y entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviéndose del sepulcro anunciaron todo esto a los once y a todos los demás. Y estaban entre ellas María Magdalena y Juana y María la de Jacobo; y también las otras que las acompañaban referían estas cosas a los apóstoles. Y entre ellos aparecieron estos dichos como habladurías, y no las creyeron. Pero Pedro se levantó, y corrió hacia el sepulcro, e inclinándose sobre él no vio sino sólo los vendajes; y se retiró a su casa, maravillado del suceso.


Estimados Apoderados del Kinder A y B:

¿Con quién compartes tu fe?, ¿cuáles son los amigos que escuchan tu testimonio de cristiano?. Es normal y muy conveniente el hecho de movernos entre círculos de amistades con los cuales compartir nuestra experiencia diaria (el trabajo, nuestra forma de pesar referida a muchos temas, etc) ya que es necesario el apoyo y compañía para vivir. Sin embargo la verdad que buscamos muchas veces deambula (sólo por el deseo del Espíritu Santo) entre aquellos que también quieren ser amigos de Dios, esto último con mucha más intensidad en comparación con otros que viven como si Dios no existiera. Estos círculos, como es normal, no son de personas perfectas ya que son muy humanos, sin embargo se reunen en nombre de Cristo (lo que los hace especiales) y Dios mismo promete que cuando se reunan dos o tres en su nombre Él estará en medio de Ellos (ahí es entonces cuando entra lo que es perfecto).

Esta promesa cierta (la presencia de Dios) es lo que le da la vida a estos grupos y les imprime una verdad: sentirse acompañados por el Señor y de todos los frutos espirituales que esta circunstancia implica para ellos. Ahora bien, por la fe sabemos que Cristo ha resucitado y que le podemos encontrar vivo en el Sagrario. Entonces es lógico que estas personas salgan a su encuentro y se reunan con él en los Templos (donde Dios habita).


AL QUE MADRUGA DIOS LE AYUDA:

Madrugada del 11/04/2009 - Sábado Santo -

(archivo fotográfico Madrugadores: http://providencia.blogspot.com/)

Los Madrugadores del Cenáculo de la Providencia (Santuario de Schoenstatt) son de esos grupos de Amigos de Dios que comparten la particular virtud de partir bien el día: salen temprano de sus casas rumbo hacia el Santuario (que todos conocemos) a escuchar la Palabra de Dios y a acompañar a Jesús Sacramentado. A pesar de ser un círculo de sólo hombres, estos han hecho suya la recomendación y experiencia de las mujeres del Domingo Santo, que yendo muy temprano a atender al Señor muerto, en el sepulcro, se encontraron con Jesús resucitado y glorificado (la madrugada en el Santuario tiene esa sabiduría de mujer ya que también se comparte con María).

El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que Dios mismo, al crear al hombre a su propia imagen, inscribió en el corazón de éste el deseo de verlo, de conocerlo. Como Dios nos quiere es natural que él mismo procure poner los medios para que esto se produzca con cierta facilidad para nosotros. Es así como de nuestra experiencia de vida en el Colegio de nuestras Hijas prorrumpe esta oportunidad, la cual surge de una manera oficial, al venir a nosotros como fruto del Santuario. Los Madrugadores son esta oportunidad cercana, a la mano, la oportunidad de multiplicar amigos que comparten sin temor la fe por medio del trato con el Señor y en el construir amistad compartiendo con camaradería. ¿Por qué desaprovechar esta oportunidad que está a la vuelta de la esquina? Fin.

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