domingo, 24 de julio de 2011

CALEIDOSCOPIO MUSICAL




Edición: Pastoral del Curso


Música e Instrumentos: Manuel Espina


Título de la Canción: María José


Locución: Marcelo Ahumada



Estimados Apoderados del Segundo Básico B:


La Pastoral del Curso les da la más cordial bienvenida en el Segundo Semestre Escolar 2011. Animo a todos, falta poco para que se termine el frío. Deseamos invitarlos a participar en las actividades del Colegio y en especial las relacionadas con la Pastoral. Pinchen la foto edición que hemos preparado y que acompaña este saludo, ya que ahí encontrarán información sobre lo que viene. Anímense en participar y por favor cooperen con sus Delegados. La Mater sabrá premiarlos en el momento oportuno. Nos vemos en al reunión del miércoles. Fin.

viernes, 15 de julio de 2011

¡ALEGRATE MARIA!, porque el Señor está contigo.






Edición, musicalización e instrumentos: Pastoral del Curso.

Fotografías: Archivo Pastoral e Imágenes de la Película La Pasión.

Melodía: All My Loving (The Beatles).




Lucas 2, 41-50


Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua y cuando cumplió doce años fue también con ellos para cumplir con este precepto. Al terminar los días de la Fiesta, mientras ellos regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo notaran. Creyendo que se hallaba en el grupo de los que partían, caminaron todo un día, y después se pusieron a buscarlo entre todos sus parientes y conocidos. Pero no lo hallaron, prosiguiendo su búsqueda, volvieron a Jerusalén.

Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Al encontrarlo se emocionaron mucho y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué te has portado así? Tu padre y yo te buscábamos muy preocupados.” El les contestó: “¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que tengo que preocuparme de los asuntos de mi padre?

Pero ellos no comprendieron lo que les acababa de decir. Volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos.

Estimados Apoderados del Segundo Básico B.

Si nos acercamos al Padre José Kentenich, poco a poco nos vamos a ir dando cuenta de que la acción de entablar una relación con la Mater significará construir un vínculo con Ella, siempre en presencia de Jesús. Esto no es difícil de entender con la imagen que nos hemos forjado de la Mater, acompañada de su hijo, fuertemente ceñido a su pecho. Sin embargo, con Jesús más grande (de ocho o doce años) lo normal sería que su madre lo lleve bien agarradito de la mano. La Virgen sabe que el niño está preocupado de los asuntos de su Padre y por lo que vale la precaución de mantenerlo bien cerca.

Lo interesante de los vínculos establecidos con la Mater, es que se establecen directamente con el Espíritu Santo, del cual María es templo por excelencia. Estos vínculos no tienen tiempo ni espacio ya que son espíritu, lo que nos da la seguridad de que uno puede estar acompañado por la Madre de Dios en cualquier lugar y tiempo, con el sólo hecho de invocarla con una oración (con un Ave María o una Consagración por ejemplo). María es madre de Jesús y también madre nuestra por mandato de su Hijo, Ella va hacia donde la guíe el Espíritu, especialmente hacia los corazones de todos los hombres, porque nosotros también somos templos del Espíritu Santo por el Bautismo.

Por este motivo a la Mater le gusta acompañar al hombre en todos sus caminos, ya que de esta manera aprovecha la oportunidad de presentarnos a su hijo Jesús. Ella podría decirnos: “Hijo, a ver si logras parecerte a mi Hijo.” Atendiendo a este comentario, nuestro vínculo con la Mater se edificará en el empeño en parecernos un poco a aquel que es modelo del hombre verdadero. Cristo, nuestro Señor, es perfecto Dios y también perfecto hombre pero como él no tiene tiempo por ser eterno, es también verdadero niño y modelo de nuestros niños y niñas (valdría la pena preguntarse: ¿A qué madre no le gustaría que sus hijos fueran sorprendentemente inteligentes, como lo era Jesús a los doce años?).

Lo mejor de todo es que a los niños, al igual que a la Mater, les gustan mucho las fiestas ¿Qué tiene que ver esto con lo anterior? En el hecho de que nosotros, como padres y madres, somos responsables de las amistades que establecen nuestros hijos con sus amigos, y que por intermedio de la realización de estos eventos tenemos la posibilidad conocerlos a todos ellos. Además, si hemos tomado la precaución de invitar a la Mater a la fiesta, con nuestra oración oportuna, Ella vendrá acompañada con Jesús, con quien nuestros hijos podrán tratar con el corazón y desde la alegría misma de la fiesta, aunque a El no lo puedan ver. Pero con la esperanza de que también de esta manera nuestros hijos establecen vínculos interiores con la Mater que sólo el Espíritu Santo conoce como se irán desarrollando a futuro. Fin.